Leyre Madariaga es directora de Transformación Digital y Emprendimiento en el Gobierno Vasco desde octubre de 2020. Un reto que va más allá de teletrabajar y supone un cambio de cultura tanto para las personas como para las empresas y organizaciones. Un cambio que exige la colaboración de empresas, instituciones y personas para aprovechar al máximo sus oportunidades.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto y Máster en Estudios Europeos por la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), su recorrido profesional combina la experiencia privada y pública. Gran parte de su experiencia profesional ha estado enfocada hacia las relaciones internacionales.
Para hablar sobre cómo vive Euskadi la Transformación Digital y Emprendimiento estamos con Leyre Madariaga.
– Pregunta: ¿Qué retos afrontas como nueva directora de Directora de Transformación Digital y Emprendimiento del Gobierno Vasco?
– Respuesta: Afronto esta nueva etapa con gran ilusión y con el objetivo de estar a la altura de todo el equipo del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, del Grupo SPRI, de los BICs (Centros de apoyo al Emprendimiento en cada territorio), y de mi predecesor.
Desde siempre, pero aún más tras la Pandemia Covid 19, la puesta en marcha de nuevos proyectos emprendedores, en todas sus fórmulas y tipologías, desde el autoempleo por necesidad hasta el emprendimiento innovador de base tecnológica, es una prioridad de primer orden en Euskadi, y lo seguirá siendo como palanca imprescindible para acelerar la recuperación y la generación de actividad económica en la actual crisis.
Por otro lado, la aceleración de la digitalización de la industria,
sociedad, educación, etc., también nos obliga a las administraciones públicas a
ser activas en este campo. Las diferentes Agendas Digitales del Gobierno Vasco
en los últimos años han supuesto avances notables en la digitalización de la
administración y de la sociedad vasca en su conjunto.
Ahora vemos necesario un salto cualitativo que aúne esfuerzos a través de
proyectos estratégicos concretos. Este carácter integral de la digitalización
representa, además, un motor de recuperación post-pandemia que se alinea con
los planteamientos que proceden de la UE.
– P. ¿La transformación digital es un elemento clave para el sector emprendedor?
-R. Hoy más que nunca debemos hablar del binomio Emprendimiento-Transformación Digital como palanca de la nueva economía. Porque el impulso del Emprendimiento ha demostrado ser un revulsivo para la Transformación Digital y viceversa. Ambas se convierten, así, en instrumentos fundamentales para desarrollar nuevos productos y soluciones que aporten mayor valor añadido y mejoren la posición competitiva de la industria, en nuestro caso, vasca.
Vamos hacia una realidad que conlleva una manera diferente de gestionar las organizaciones para que sean permeables. Hablamos de una nueva mentalidad, de un cambio de actitud. Los equipos de dirección y los consejos de administración de las empresas deben ser más conscientes del cambio que se ha producido y tratar de combinar un doble enfoque: adaptar sus estructuras internas y sus responsables a la innovación y, por otro lado, crear nuevas iniciativas que nazcan con esa cultura y con gente nueva. Por ejemplo, incubadoras, aceleradoras o fondos de inversión en startups tecnológicas y digitales. Es la razón por la que insisto en el binomio Emprendimiento-Transformación Digital.
– P. ¿Qué objetivos persigue el plan «Estrategia para la Transformación Digital de Euskadi 2025» recientemente aprobada por el Gobierno Vasco?
– R. El pasado mes de marzo, efectivamente, se aprobó la Estrategia para la Transformación Digital de Euskadi 2025, que va a guiar las políticas públicas de promoción en este quinquenio. Se trata de una estrategia muy focalizada, de gran impacto y adaptada a la dimensión y características de Euskadi.
Sus objetivos son acelerar la adopción de las palancas tecnológicas incipientes, priorizando, de entre todas ella, seis: la Conectividad 5G; la Inteligencia Artificial; la Ciberseguridad y Confianza Digital; la Computación Cuántica; los Servicios Cloud; y los Servicios de Interoperabilidad Público-Privada.
Además, queremos fortalecer el desarrollo y aprovechar el potencial demostrado de los habilitadores, donde queremos insistir en la importancia de las personas y el adecuado desarrollo de sus capacidades para disponer de una sociedad preparada e inclusiva, también en lo digital.
Por último, pretendemos activar y potenciar la rápida incorporación de las palancas tecnológicas a los ámbitos de aplicación esenciales, áreas específicas de la actividad pública y privada que se están viendo más afectadas por la irrupción de las tecnologías digitales hacia nuevos modos de generar valor, nuevos modelos de relación social y productiva o nuevos modelos de negocio.
– P. ¿Crees que el emprendimiento es una moda o una actitud necesaria?
R. Emprender es una actitud, una manera de entender la vida asociada al carácter vasco desde hace mucho tiempo, que colocó en su día a Euskadi en el centro industrial y la mantiene actualmente como uno de los territorios con mayor desarrollo. Desde la construcción naval de madera, pasando por las bicicletas y las máquinas de coser o, más recientemente, el ámbito aeroespacial, el emprendimiento ha sido parte nuclear de la historia económica y evolución del tejido empresarial de Euskadi y, por tanto, de la forma de hacer de nuestras empresas.
Y sigue hoy vigente en nuestro tejido: durante la pandemia, decenas de empresas consolidadas, startups y agentes de conocimiento han demostrado su capacidad de adaptación y emprendimiento a través del diseño y puesta en marcha de nuevas líneas de negocio, soluciones, productos y servicios para la lucha contra la Covid 19.
Creemos, por lo tanto, que el emprendimiento es el futuro, y en tiempos de dificultades, también se presentan grandes oportunidades que un ecosistema emprendedor sofisticado, como el de Euskadi, debe ser capaz de saber aprovechar. Desde el Gobierno Vasco seguiremos facilitando a las personas y proyectos emprendedores las herramientas de asesoramiento, financiación e inversión que les apoyen a nacer, despegar, crecer y consolidarse.
-P. ¿Hasta qué punto los ODS-Objetivos de Desarrollo Sostenible son una oportunidad para emprender?
-R. El 25 de Septiembre de 2015 Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Una hoja de ruta que es también el marco de nuestra estrategia como país: la Agenda Euskadi Basque Country 2030, como contribución vasca a la Agenda 2030 y expresión del modelo de crecimiento y bienestar, modelo alineado con la estrategia de desarrollo humano sostenible. Ese ha de ser el marco común y compartido.
El sector privado está llamado a jugar un papel central en la definición e implementación de esta hoja de ruta, que constituye al mismo tiempo una responsabilidad y una oportunidad sin precedentes para alinear los objetivos de un negocio con los de la equidad y la sostenibilidad. Por ello, las empresas aparecen como un agente clave para la implementación de la Agenda, así como un instrumento fundamental para la financiación y la consecución de los ODS, convirtiéndose en un colectivo fundamental en la implementación de la Agenda 2030.
Los ODS presentan una oportunidad para desarrollar e implementar soluciones y tecnologías desde el emprendimiento, que permitan hacer frente a los retos más grandes del mundo en materia de desarrollo sostenible. Dado que los ODS conforman la agenda global para el desarrollo de nuestras sociedades, permitirán que las empresas emergentes demuestren cómo sus negocios ayudan a avanzar en el desarrollo sostenible, tanto ayudando a minimizar los impactos negativos, cómo maximizando los impactos positivos en las personas y en el planeta.
P. ¿Cuáles son los retos y tendencias en el futuro para el emprendimiento en el País Vasco?
R. Yo diría que la salud del emprendimiento en el País Vasco es muy buena, dado que varios datos nos invitan a ser optimistas sobre la recuperación de la actividad emprendedora. A pesar de estos meses difíciles, se ha superado el ritmo de creación de años anteriores en meses como septiembre o diciembre 2020. Además, somos ya más de 100 agentes públicos y privados los que promovemos y apoyamos proyectos emprendedores en sus todas las etapas de su maduración.
Por último, el nuevo Plan Interinstitucional de Emprendimiento 2024 que presentamos hace un mes, cuenta con un presupuesto total para 2021 de más de 70M€, es decir un 22% más que en 2020. Esto confirma la apuesta interinstitucional por afianzar el emprendimiento como palanca de una reactivación económica generadora de empleo de calidad, especialmente en sectores de oportunidad y bajo modelos más sostenibles y colaborativos.
Por todo ello podemos decir que nuestro ecosistema presenta a día de hoy una batería de capacidades multidisciplinares al servicio del emprendimiento. Un conjunto de profesionales, servicios, financiación, redes, infraestructuras, programas de apoyo y difusión, que se articulan sobre un marco normativo, fiscal e institucional robusto y confiable. Sin olvidar la importancia de contar con un tejido empresarial, industrial y tecnológico y una sociedad con altos niveles de formación y cohesión, como origen y destino de múltiples nuevas iniciativas emprendedoras. Por último, especial atención merecen las más de 770 nuevas empresas de base tecnológica creadas en los últimos 8 años en sectores como industria, TIC, biociencias-salud y energía.