Convencida de que emprender va más allá de crear una empresa, Patricia Astrain cree en la importancia de aportar una visión al mundo. Es lo esta joven ingeniera química llama ‘el propósito de un negocio’. En su caso lo tuvo claro, por eso fundó, y dirige actualmente recircular’, una plataforma que busca aplicar el valor de la sostenibilidad al ámbito de la empresa, y en su centro, la idea de convertir el residuo en un recurso. En su opinión la economía circular es una alternativa frente a un modelo de producción y consumo basado en el “usar y tirar”. Un concepto que aporta a las empresas muchas ventajas, tales como el ahorro de costes y también beneficios para el medio ambiente. Conversamos con Patricia Astrain, fundadora y directora de recircular, para conocer cómo lo hacen.
- Pregunta. ¿Qué soluciones aporta recircular a la empresa y cuáles son vuestros clientes?
Respuesta: recircular ayuda a las empresas a identificar oportunidades para dar una segunda vida a sus residuos, sus excedentes de producción y sus materiales y equipos en desuso. Nuestro fin es aportar soluciones a las empresas para contribuir a generar ahorro económico y beneficios ambientales y sociales.
Lo que hacemos es buscar la manera de que las empresas productoras obtengan un mayor valor a partir de dichos recursos, conectándoles con otras empresas que los pueden reutilizar, reciclar o reintroducir en sus procesos de producción. De esta forma, se sustituyen sus necesidades de materias primas vírgenes. De ahí que trabajemos con empresas manufactureras y con recicladores, principalmente. - P. ¿En qué sectores trabajáis y cual es vuestra ventaja competitiva en el mercado?
R. Somos multisectoriales, así que trabajamos en todo tipo de sectores. Generamos sinergias y conexiones entre unos sectores y otros y aprovechamos que existen muchos residuos, o ‘recursos‘ como les llamamos nosotros, transversales a todo tipo de sectores.
Nuestra ventaja competitiva radica, por un lado, en la perspectiva aportada a los residuos. Los vemos como materiales con valor aprovechable y no como ‘residuos‘ que hay que gestionar como sea.
Por otro lado, nuestra plataforma digital de compraventa de recursos permite dar visibilidad a aquello que cualquier empresa no esté aprovechando. También permite automatizar la conexión con otras empresas que sean potenciales consumidoras, dotar de trazabilidad y transparencia a lo que ocurre con dichos recursos y calcular automáticamente los beneficios ambientales y sociales generados.
Estos beneficios ambientales y sociales los calculamos con nuestra propia Metodología de Medición de Impacto, con la que medimos indicadores de reducción de huella de carbono, reducción de consumo de agua y energía y aumento de esperanza de vida, directamente ligados a dar una segunda vida a los recursos valorizados. - P. La economía circular es clave en la transformación del actual modelo, qué aporta a la sostenibilidad vuestro producto.
R. Uno de los pilares de la economía circular es el concepto de RESIDUO=RECURSO, es decir, que lo que le sobra a uno puede ser aprovechado por otro. Nuestra plataforma permite precisamente eso y lo hace apoyándose en las nuevas tecnologías y en las necesidades actuales de las empresas, como son la reducción en la generación de residuos, en la huella de carbono y en el consumo de materias primas vírgenes (sobre todo, con la complicada situación de disponibilidad y precios actuales).
Además, nos enfocamos en dar una mejor solución a los residuos generados por las empresas. Por ejemplo, si un bidón de los grandes de plástico de una empresa se puede reutilizar en vez reciclarse, buscamos esa solución.
De igual manera, si un producto o equipo usado que la empresa tiene almacenado y no está aprovechando, se puede vender para reutilizar en vez de acabar reciclado, pues nos centramos en buscar esa oportunidad. Con ello aportamos el mayor valor ambiental y económico para las empresas. También colaboramos con entidades sociales y ofrecemos a las empresas la opción de donarles mobiliario o equipos informáticos usado, entre otros. - P. ¿Cómo nació la startup recircular?
R. recircular nació como una manera de introducir sostenibilidad e innovación social en entornos industriales, como una forma sencilla y tangible de que las empresas se empiecen a involucrar en la transición a una economía más circular entendiendo la posibilidad que tienen de generar un triple impacto, es decir, beneficios ambientales, sociales y económicos. - P. ¿Qué ha supuesto para vosotros la participación en el programa de aceleración de BIND 4.0?
R. La participación en BIND 4.0 ha sido muy relevante, ya que nos ha ofrecido la oportunidad de trabajar con grandes empresas como Mercedes-Benz y Sidenor, pero también nos ha permitido conocer y conectar con muchas de las empresas que forman parte del programa, lo cual es maravilloso para cualquier startup. - P. ¿Qué consejos darías a una persona que piensa emprender? ¿Por dónde empezar, en qué apoyarse?
R. Por un lado, les diría que emprender es muy duro, es muy bonito y te permite elegir y crear aquello que has soñado, pero también es muy duro hacerlo. También les diría que emprender no es un sprint, sino una maratón, por lo que ser resiliente es importante. Y, como startup de impacto, considero importante que se planteen el impacto que quieren generar en el mundo con su emprendimiento, de manera que emprender vaya más allá de crear una empresa, se trata también de lo que vas a aportar al mundo con ella.
Sobre Patricia Astrain
Patricia Astrain (Donostia, 1983) se graduó en Ingeniería Química en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, de UPV/EHU. Becada por Petronor, realizó un Máster en ‘Refino, Gas y Marketing’ y, antes de partir a China, trabajó para Repsol. Durante su estancia en China prestó sus servicios en una pequeña organización para después cofundar su propia empresa. Esto le permitió conocer a fondo el entramado empresarial chino y trazar un mapa mental de qué quería aportar a la sociedad y a la industria desde el punto de vista de la sostenibilidad. Desde 2017 lidera recircular, aunque la sociedad se constituyó en 2019. Su propósito es ayudar a las empresas a crear estrategias circulares para dar una segunda vida a recursos industriales: residuos, subproductos, excedentes de producción, material en stock, equipos industriales. De esta manera, las compañías reducen costes, generan beneficios ambientales y sociales medibles. Para lo cual han creado una herramienta propia llamada ‘Metodología de Medición de Impacto’.